Espiritualmente Hablando...

Tecnología! 
Una tele!
Una radio! 
El inconfundible ruido de las motos a toda velocidad sobre la avenida...

Nyaaa!
Ahhhhh que guusto volver!  '¿Me extrañaron mucho?'

La respuesta es no. Era lógico. Si me preguntan (y se que no lo hicieron) yo me extrañé a mi misma. ¿Como va eso? Una vez mas surgen las frases sin sentido que le dan vida a este pequeño y humilde blog. Ohhh Nya-Nya que feliz me siento. 

Hace unas semanas que empezaron los exámenes finales, y tal y como había comentado...las exposiciones. Estos son los días en los que ves a todos los piscos de la universidad vestidos de forma elegante, intentando con sus dulces caritas convencer al profesor de que merecen ser tratados con piedad a la hora de calificar...Bueno, no, de hecho estoy desvariando. A unos cuantos días/semanas/<inserte medida de tiempo aquí> de terminar el semestre, me tomé (nuevamente, creo que estoy tomando la costumbre) de volver a escapar de mi pequeña y siempre dulce realidad (¿Sería dulce el adjetivo adecuado para describirlo?...Mas importante ¿Será dulce un adjetivo? o.o -No lo sé y no pienso perder tiempo abriendo otra pestaña para buscar el significado de adjetivo) Mi adorable tía, que al igual que yo tiene que lidiar con sus demonios a diario, decidió salir el fin de semana y pasarlo en un monasterio no muy lejos de la ciudad. ¡Adivinen quien la acompaño! 
Personalmente siempre creí que los monasterios serían algo así como una iglesia gótica y un pequeño grupo de habitaciones al rededor...Bueno, mas o menos para no alargarme. Anteriormente se me había explicado que era un lugar muy tranquilo y sobre todo silencioso. No había tele, internerd ni nada parecido. 

Eso hizo mas gozadora la experiencia. Pues luego de haber extinguido casi que por completo mi 'demonio principal' por así decirlo, aproveche la oportunidad para gozar un fin de semana de completa y renovada paz (No se que quise decir con eso).

Llegamos el sábado al pequeño pueblito como a eso de las once de la mañana. Recorrimos juntas un par de kilómetros, me compraron un gorrito de lana, cosa mas DE-LI-CIO-SA, y luego llegamos al monasterio. (Dejo a la imaginación del ''lector'' el cómo llegué allí) (?) 

Aún antes de llegar, ya se notaba que era un lugar 100% tranquilo y alejado de todo tipo de molestias. Ciertamente era muy bonito. Entramos, pedimos nuestra habitación que estaba atravesando un pequeño campo de flores (Sugoooi *w*¨) y en medio de otras 10 habitaciones se encontraba nuestro dulce cuarto. Cabe aclarar que lo primero que mi primitiva mente buscó fue una televisión y luego me golpeé (mentalmente claro) Buen trabajo, cerebro. Eres grande. La mayor parte del día me la pase leyendo el maravilloso libro de 'Querido Dexter' o 'Devoted Dexter' como quiera llamarle, el cual me tuvo entretenida hasta que noté que me estaba congelando por andar tendida en el campito de flores. ¡Santa virgen de la Macarena! Se que en muchos otro lugares hace mas frío pero dejenme decirles que en este en especial, sí que helaba. Mi gorrito entonces fue bastante útil. Con solo nombrarlo siento que lo llevo puesto.

Lógicamente no todo fue vagabundear (mental y físicamente hablando). Fui a la capilla donde se celebraban las Eucaristías y puedo decir que gocé de los cantos gregorianos. Fue maravilloso (En un 10% porque me recordaba a Halo por alguna razón....) Además, los sacerdotes realmente usaban sus túnicas negras, lo cual le daba un toque muy particular a la ceremonia. (Y...Quisiera decir que me recordaba a cierto personaje de Assassin's Creed...pero...eso ya sería ir muy lejos xD) En fin. Disfruté de las oraciones, del órgano que le daba ese 'algo' misterioso a la capilla y del tono pausado y en extremo respetuoso que le daban a sus plegarias. No digo que aquí no se le dé el mismo respeto, pero allá eran mucho más estrictos con ese tipo de cosas. 

Llegó la hora de la comida. Los monjes son muy estrictos con sus horarios, lo cual me produjo mucha satisfacción pues siempre he sido alguien 'puntual-in-extremis'. Todos debían reunirse en el comedor según lo acordado, si alguien no llegaba a tiempo se quedaría afuera y tendría que esperar a que se abriera la puerta, cosa que sólo pasaría hasta que todos acabaran de cenar. La mesa tenía forma de U. Los monjes se sentaban en medio, los demás en otro. NADIE, absolutamente nadie podía decir ni una palabra. La comida la traían en un pequeño carrito y te pasaban un plato ya fuera de carne, arroz o lo que se hubiera preparado para la cena, de modo que te servías y lo pasabas. Nuevamente, los cantos gregorianos eran la música de fondo. Debías esperar a que TODOS terminaran de comer para que sonara una pequeña campanita y pudieras levantarte, orar y salir a tu cuarto. 

...Ya adivinarán como hice. Como buena fresa roja y tímida que soy, DETESTO que toda la atención se centre en mí. Y claro, no iba a permitir algo parecido allá. En un intento muy desesperado, me comí todo lo más rápido que pude e intuyo que los monjes pensaban a) que tenía demasiada hambre o b) que realmente me preocupaba terminar de últimas. Afortunadamente, SÍ terminé a tiempo, otro monje fue el que terminó de últimas y luego me dedique a pensar que todo era realmente producto de mi ansiedad y mi estado paranoico-esquizoide. Volví a mi cuarto, me empijamé y me puse mi gorrito y guantes encima, así que ya comprenderán el frío que hacía. Terminé el libro de Dexter (El cual me dejo anonadada por completo) y con ojos cansados me acosté a dormir. El ruido que hacían los patos que andaban por ahí no fue impedimento para que durmiera como una osa.

Desperté a eso de las 6:30 am...AM! ¿PUEDEN CREERLO? Y milagrosamente NO TENÍA SUEÑO!!!
Por primera vez en mil años madrugué a una pequeña Eucaristía y fuimos a desayunar. Nuevamente, comiendo a toda velocidad para evitar llamar la atención (o tal vez haciendo todo lo contrario). Luego me bañé....Y ayy que el agua estaba calentita :3 

El resto del día fue mucho mas tranquilo, al parecer había conseguido desconectarme casi que completamente y el silencio fue tan maravilloso que hasta el ruido o una pequeña palabra en voz alta conseguía molestarme. El monasterio tenía una laguna y una pequeña porción de bosque. Me puse mi  gorrito y paseé por ahí un rato. Era una sensación tan relajante, el aire puro y el sonido del viento por los arboles, y claro, yo llevando mi gorrito, sintiendome como en una de esas propagandas raras de perfumes xD....En fin. 

Debo decir...que fue algo maravilloso. Una especie de 'retiro espiritual' por así decirlo era lo último que necesitaba para completar mi plan....¿Que plan?

Ahora mismo estoy en mi casa, escribiendo desde mi computador (Duuuuh NMD!) y pienso que el ruido me molesta. También pienso que debo escapar de vez en cuando a un bosque pero sobre todo que no me sientan tan mal los cantos gregorianos. No los religiosos todo el tiempo, pero....es bueno escuchar algo diferente de Pompeii de Bastille o la OST de The Amazing Spider-Man. Lo siento en el alma u.u es MÍ música....

Espero de corazón que esto me ayu....
O____O
...
¿...Soy yo o esto se parece a cierto capítulo de Awkward?
Ya saben, ese donde Jenna se va a un retiro espiritual de la iglesia cristiana porque no sabe que hacer con Matty y....Luego vuelve y escribe en su blog...

Maldita sea, odio cuando a veces hago lo que pasa en la TV...
Ahora solo me falta salir a stalkear gente como Usui Takumi o correr por encima de las casas como le hizo Spider-Man alguna vez...

Ni aún un retiro te quita tus manías...
Eso es bueno :D


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